Jugadores de Leyenda: «Manolo Mora: el Ala Derecha de San Javier , el Interior Derecha del Calvari

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Hoy os voy a hablar del Manolo Mora futbolero. Como bien sabéis, reconocido seguidor, como él se autodenomina, gran forofo del equipo culé, el Barça de sus amores. Como buen catalino que es, nacido en Barcelona -la Ciudad Condal, cerca del Nou Camp como él lo llama.

Manolo Mora fue un gran jugador de futbol y lo sigue siendo. Ya no practica el Deporte Rey como antes, pero suele hacer pinitos de vez en cuando.

Como futbolismo se formó en los Campos de Entrenamiento de la Avenida Europa, lo que es hoy el Centro Cultural de Benidorm. Allí estuvo entrenando dos años, donde se le reconocía por ser un buen juador de banda, ese centrocampista que jugaba por la banda derecha. Sabía meter muy buenos penaltis. No se le puede contabilizar hasta la fecha que fallara penalty alguno. Era un poco peligroso, cuando se le escapaba alguno no le dejaba avanzar.

Ya en los primeros campeonatos escolares que juega, cuando estudiaba en el Colegio Público Gabriel Miró, su primer gran éxito fue ser Subcampeón del Torneo de Infantiles del último curso que estudió, Octavo, con 14 años. Ese año participó en dos deportes diferentes, muchos dicen que tres, pero por los datos que tengo, participó en el campeonato infantil de Balonmano, donde no pasaron de la primera fase y en el campeonato de futbol, donde terminaron siendo subcampeones, subcumbiendo con el equipo del Colegio Público Mestre Gaspar López, colegio rival por antonomasia de toda la vida de los del Gabriel Miró, dentro del mismo complejo educativo del Salto del Agua.

Y es con 16 años cuando se forma como futbolista, participando en los partidillos de entrenamiento del Calvari, que tras años sin juntarse, forman unos partidos de entrenamiento, donde participaban jugadores que competían en la Liga de Futbol Aficionado de la ciudad de Benidorm.

Aunque juega en todas las posiciones, se le reconoce por ser un buen jugador de banda, ese interior derecho, rápido -no es que corriera más que los demás por su pesa y sobre todo porque se ahogaba, ya que era un fumador más que empedernido, pero era un jugador inteligente de banda. Sabía aguantar los tiempos, muy inteligente en los pases.

Jugó en todas las posiciones: de portero, de organizador, interior derecha y delantero centro. Y muy bellos goles metió.

Uno de los goles que más repetía era el de tijera a lo Alfredo Di Stéfano. Era el único que metía esos goles como hiciera en su día Don Alfredo.

Ya durante su etapa militar, la misma donde hace un parón y deja de participar en los partidos de entrenamiento del Calvari -ese equipo campeón en las primeras ligas de Futbol Aficionado de Benidorm, destacó por ser un buen jugador de futbito.

En el futbito también hizo sus pinitos: durante su etapa como becario para un Administrador de Fincas y Procurador de los Tribunales, estuvo un año entrenando con el Equipo de Futbito del Juzgado de Benidorm, que particiba a su vez en una liga provincial de profesionales.

Vuelve de San Javier, tras su formación militar como soldado de reemplazo y se vuelve a incorporar a los entrenamientos del Calvari.

Destacar que eran partidos donde jugaban once contra once y a veces se juntaban hasta 30 jugadores y que las portereías eran del tamaño de una mesa, es decir el espacio donde había que introducir la pelota para que este sumara como gol, era como el de una mesa de una cafetería. No era fácil meter goles en esas porterías, y Manolo Mora consiguió muchos de esos.

Nunca apostaban fuerte por él, era siempre el último en salir elegido -diferencias, discriminaciones políticas… tonterías. Pero él daba su do de pecho y siempre destacaba por ser un jugador obediente, amigo de sus amigos, no hacía faltas, dejaba jugar. El era rápido.

Tengan en cuenta que estaba a su vez estudiando en la Universidad de Alicante, que a veces se metía hasta cuatro viajes a la Universidad, que se llegaba a fumar hasta dos paquetes de tabaco y aún así jugaba noventa minutos aguantando hasta el final. Era único en su especie.

Ha participado en muchos partidos de futbol. También lo recuerdan en su pueblo sanguíneo por jugar en partidos de entrenamiento del equipo de futbol del Villacarrillo CF, partidos que disputaban en el campo de futbol del Polideportivo Municipal Stmo. Cristo de la Veracruz.

Un año también jugó un partido de futbol de un torneo con motivo de las Hogueras de San Juan, que jugó con el equipo de la Hoguera El Mercado.

Estuvo durante muchos años jugando partiditos de futbol en las Pistas Negras y en la Pista Roja del Colegio Público Vasco Nuñez de Balboa.

Participó en la Primera Liga de Futbol 7 y única, porque no se llegó a disputar más después, en el campo que hay encima del Polideportivo La Marina, donde jugó con el equipo del Cocinas Benidorm.

Y este más o menos es el resumen del historial futbolístico de nuestro amigo Manolo Mora, que siempre se caracterizó por ser un jugador muy inteligente, ya cuando entrenaba con las porterías oficiales, siempre le gustaba meter el balón por la escuadra. Es un jugador que juega al pico, al más difícil todavía. Sabía correr muy bien la banda, aguantaba los tiempos, hacía caracolas. Practicaba un fútbol de salón. Su forma de jugar al futobl lo identifican mucho como Zidane, luego era rápido como una liebre, con una mirada muy atrevida, no se rendía por nada del mundo, siempre era simpático, motivador. Nunca daba un partido por perdido y luchaba hasta el final.

Manolo Mora: único, irrepetible y exclusivo.

«Si no hubiera existido, más de uno lo hubiera inventado»

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